La biotecnología podría representar el 20% de la economía mundial para 2040
Un nuevo informe de la Comunidad de Inteligencia de EE.UU. prevé que para el 2040, los productos obtenidos por técnicas biotecnológicas podría ser responsable de aproximadamente el 20% de la economía mundial.
La cifra representa un gran salto con respecto a su contribución actual a la economía mundial. Aunque las cifras globales no son claras, la organización estimó que la bioeconomía en Estados Unidos en 2019 fue responsable del 5,1% de la economía total. La Unión Europea, que aplica una definición más amplia sobre las actividades bioeconómicas, estima que la biotecnología contribuye hasta en un 10 % a su economía.
“Es probable que la biotecnología haga contribuciones significativas al crecimiento económico durante las próximas dos décadas, afectando potencialmente al 20 % de la actividad económica mundial para 2040, especialmente en la agricultura y la manufactura”, predice el informe de 156 páginas del Consejo Nacional de Inteligencia (NIC).
La biotecnología es un área amplia de la biología que implica el uso de sistemas vivos y microorganismos, incluidas las bacterias, para desarrollar o fabricar productos. El amplio concepto de biotecnología abarca una amplia gama de procedimientos para modificar organismos vivos de acuerdo con los propósitos humanos, desde la domesticación de animales, el cultivo de plantas y «mejoras» de estos mediante programas de reproducción que emplean selección e hibridación artificiales.
El uso moderno también incluye la ingeniería genética, así como las tecnologías de cultivo de células y tejidos.
Para 2040, las innovaciones biotecnológicas probablemente permitirán a las sociedades reducir las enfermedades, el hambre y la dependencia petroquímica y transformarán la forma en que interactuamos con el medio ambiente y entre nosotros, dice el informe. Las sociedades enfrentarán el desafío de aprovechar estos avances beneficiosos al mismo tiempo que abordan las preocupaciones de mercado, normativas, de seguridad y éticas que rodean a tecnologías como los cultivos y alimentos modificados genéticamente.
La capacidad mejorada para manipular sistemas biológicos de manera predecible, aumentada por los avances en la automatización, la información y las ciencias de los materiales, está impulsando una innovación sin precedentes en las ciencias de la salud, la agricultura, la manufactura y en las ciencias cognitivas, agrega el informe.
El informe titulado “Global Trends 2040: A More Contested World” es el la séptima edición del informe de Tendencias Globales del Consejo Nacional de Inteligencia (NIC), que se publica cada cuatro años. El reporte evalúa las tendencias e incertidumbres clave que darán forma a Estados Unidos y al mundo en general durante las próximas dos décadas.
El NIC es el centro de pensamiento estratégico dentro de la Comunidad de Inteligencia de EEUU., que está conformado por 18 instituciones estatales diferentes, incluida la Agencia de Inteligencia de Defensa, la Agencia Central de Inteligencia (CIA), la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), entre otras.
NIC lidera los esfuerzos de la comunidad de inteligencia para proporcionar a los responsables de la formulación de políticas la mejor información posible para poder emitir un buen juicio sobre la política estadounidense. Sin embargo, el informe no representa la visión oficial y coordinada de la Comunidad de Inteligencia de Estados Unidos ni la política de Estados Unidos.
En una sección que detalla los beneficios y riesgos de las aplicaciones de biotecnología avanzada, el informe observa que los organismos modificados genéticamente y los procesos biológicos se utilizarán para crear nuevos materiales y medicamentos que conduzcan a la producción rápida de moléculas, materiales y tratamientos nuevos y novedosos. La agricultura y la producción de alimentos se transformarán a través de la biotecnología avanzada, en particular los procesos de producción de precisión automatizados y la agricultura y la ganadería integradas, utilizando organismos genéticamente alterados. Esto conducirá a una variedad de alimentos más baratos y nutritivos creados con un menor impacto ambiental.
Sin embargo, el informe advierte sobre los riesgos de reducción de la biodiversidad, las tensiones sociales por los productos OGM, así como las interrupciones de la fuerza laboral y la cadena de suministro. También advierte que el ritmo del cambio tecnológico, en particular los desarrollos en la fabricación avanzada, la inteligencia artificial y la biotecnología, pueden acelerar las interrupciones en la fabricación y las cadenas de suministro globales, eliminando algunos modos de producción y puestos de trabajo.
Las nuevas tecnologías aparecerán y se difundirán cada vez más rápido, modificando los empleos, las industrias, las comunidades, la naturaleza del poder y lo que significa ser un humano. El cambio de las cadenas de suministro podría afectar de manera desproporcionada a las economías menos avanzadas, mientras que muchos empleos nuevos requerirán trabajadores con habilidades mejoradas o remodeladas.
Un sector de la salud en transformación
En las áreas de salud, el informe predice que las aplicaciones de biotecnología avanzada como la salud personal y digital, así como la medicina personal, permitirán tratamientos médicos a medida, gracias a la inteligencia artificial. Esto combinará datos de secuenciación genética, diagnóstico y biomonitoreo para mejorar la atención médica.
También habrá terapias basadas en células y genes, combinadas con mejoras en el diseño y la producción de fármacos para una respuesta más rápida a la enfermedad. Esto asegurará tratamientos médicos rápidos y más efectivos y producción de medicamentos bajo demanda.
Pero la comunidad de inteligencia de Estados Unidos advierte que habrá una disputa sobre la priorización de la investigación y el diseño en los países en desarrollo frente a los desarrollados.
Pandemia de COVID-19
El informe describe la pandemia de COVID-19 en curso como la disrupción global más significativa y singular desde la Segunda Guerra Mundial, con implicaciones para la salud, la economía, la políticas y la seguridad que se extenderán en los próximos años.
Ha sacudido supuestos de larga data sobre la resiliencia y la adaptación y ha creado nuevas incertidumbres sobre la economía, la gobernanza, la geopolítica y la tecnología. La pandemia se está desacelerando y posiblemente revirtiendo algunas tendencias de larga data en el desarrollo humano, especialmente la reducción de la pobreza y las enfermedades, y cerrando las brechas de desigualdad de género. Los retrocesos más duraderos pueden darse en la reducción de la pobreza en África, América Latina y el sur de Asia, seguidos de pérdidas en la igualdad de género. Los recursos dedicados a la lucha contra el COVID-19 y las restricciones sociales podrían revertir años de progreso contra la malaria, el sarampión, la poliomielitis.
Sin embargo, la buena noticia es que, dado que el esfuerzo global de desarrollo de la vacuna COVID-19 ha demostrado que las tecnologías a menudo integradas de formas nuevas e imaginativas, se pueden volver a aplicar rápidamente desde su uso original para resolver las necesidades de crisis. La investigación que permitió el desarrollo rápido y sin precedentes de vacunas eficaces contra COVID-19 se basó en décadas de inversiones fundamentales en las ciencias de la salud.
El informe predice que, de manera similar, los desafíos de larga data, como el cambio climático, pueden moderarse reuniendo conjuntos de soluciones tecnológicas que abordan un elemento de un problema mucho mayor.
Fuente: AgroAvances
Publicado: 06 de julio de 2021
