Un equipo técnico entre el gobierno y una agrupación de labriegos labora hoy en la búsqueda de mecanismos para implementar la ley de emergencia de la agricultura familiar campesina en Paraguay.
Por el Ejecutivo lo integran funcionarios del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y su contraparte es la Coordinadora Nacional Intersectorial (CNI).
Fue la CNI la convocante a una gran movilización por más de un mes en Asunción que presionó y obtuvo la aprobación parlamentaria al proyecto para decretar la emergencia entre esos productores del agro, afectados por diversas adversidades climáticas.
Pero aunque el gobierno no se opuso y fue promulgada, la norma aún espera por su aplicación.
De acuerdo con el titular del MAG, Juan Carlos Baruja, el organismo contabiliza 50 mil fincas golpeadas por fenómenos naturales en los departamentos de San Pedro, Itapúa, Misiones, Caaguazú, Ñeembucú y Alto Paraná, principalmente lluvias y heladas.
Dijo que la CNI coincide con esa cifra.
‘La asistencia es en base a lo que habíamos anunciado: una reactivación productiva, rehabilitación financiera y seguridad alimentaria’, recordó Baruja.
No obstante, advirtió cómo para enfrentar la problemática se necesita una ampliación presupuestaria.
Ello encontró ya la media sanción en el Senado pero falta completarlo en la Cámara de Diputados para poder tener los recursos.
Uno de los dirigentes de la CNI, Jorge Galeano, destacó la urgencia de implementar la asistencia pero pidió a la Secretaría de Emergencia Nacional no distribuir todavía los insumos alimenticios, sino llegar primero a un acuerdo e impedir una mala repartición.
Fuente: El País