La nueva variedad es resistente a las principales enfermedades que atacan al trigo y a los vientos. El rendimiento por hectárea es de 2.500 a 2.700 kilogramos hectárea y el periodo de maduración fisiológica es de 93-96 días, según el investigador Marín Condori.
En el marco de la celebración del Día Nacional del Trigo, que tuvo lugar el anterior viernes en Okinawa, se realizaró el lanzamiento oficial de una nueva variedad de trigo denominada “Curupaú”. Esta innovadora variedad ha sido desarrollada para resistir los fuertes vientos y al menos cinco enfermedades, marcando un avance significativo en el impulso de la producción de trigo en Bolivia.
El responsable de esta destacada creación es el Ingeniero Marín Condori, ex director del Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (INIAF) de Bolivia, quien cuenta con una amplia trayectoria en investigación y una formación en Ingeniería Agronómica de la prestigiosa Universidad Federal del Acre en Brasil.
La nueva variedad de trigo, denominada “Curupaú “, es fruto de más de una década de ardua investigación y desarrollo. Condori enfatizó que Bolivia cuenta con las condiciones propicias para ser autosuficiente en trigo, pero es fundamental el fomento de políticas públicas que impulsen la investigación y el desarrollo en el sector agrícola.
Condori comentó: “Hemos trabajado durante más de 10 años en este material, que es muy adaptado a la zona y cuenta con resistencia moderada a los fuertes vientos. Sin embargo, el desafío radica en la falta de apoyo gubernamental y políticas públicas que impulsen la investigación en nuestro país”.
BOLIVIA DEFICITARIA EN TRIGO
Bolivia es un país deficitario en producción de trigo, ya que la demanda asciende a casi 700.000 toneladas, mientras que la producción actual alcanza las 200.000 toneladas. Esto ha llevado a la importación de grandes cantidades de trigo, lo que afecta la seguridad alimentaria del país.
CAMBIO CLIMÁTICO Y EL TRIGO
El Ingeniero Condori expresó su preocupación por el impacto del cambio climático en la producción de trigo, no solo en Bolivia, sino también a nivel mundial. Además, destacó la importancia de la investigación y la creación de nuevas variedades para lograr una mayor capacidad productiva y alcanzar la soberanía alimentaria.
Durante la campaña de invierno, la producción de trigo se ha visto afectada por inundaciones y enfermedades, lo que ha resaltado la necesidad de contar con variedades adaptadas a las condiciones climáticas del país.
El lanzamiento oficial de la variedad “Curupaú “ se realizará este viernes 28 de este mes en Okinawa, y se invita a los agricultores a participar en el evento para conocer y obtener este nuevo material que promete marcar una diferencia significativa en la producción de trigo en la región.
Bolivia da un paso adelante en la búsqueda de soluciones para mejorar la producción agrícola y garantizar la seguridad alimentaria de la nación. Se espera que la nueva variedad de trigo contribuya a enfrentar los desafíos climáticos y a impulsar el desarrollo del sector agrícola en el país.
CURAPAÚ ES PRECOCIDAD, TOLERANCIA A PRINCIPALES PLAGAS Y A DESGRANE NATURAL
La nueva variedad de trigo Curupaú presenta características agronómicas sobresalientes como son su precocidad, porte de la planta, tolerancia al desgrane natural por fuertes vientos y reacción a principales enfermedades de importancia económica como son la piricularia, Helmintosporiosis, Roya de la hoja y el fusarium
CARACTERISTICAS AGRONÓMICAS DE LA VARIEDAD
El Tiempo a floración de la nueva variedad es de 55 a 63 días, la planta tiene una altura de 86-90 centímetros, el peso hectolitrico, cantidad de harina, es de 77-80 Kg/hl, el peso de 1.000 granos de trigo es de 34-37 g, rendimiento esperado es de 2.500 a 2.700 kg por hectárea y el periodo de maduración fisiológica de la planta es de 93-96 días
Marín Condori Gerente General e Investigador de Marín Semillas, explicó que la nueva variedad “Curupaú “ ha demostrado su buena tolerancia a la piricularia, una de las plagas que más afecta a la producción de trigo en el país.
Expresó que los investigadores necesitan otras herramientas moleculares para poder hacer una selección asistida por marcadores moleculares, lo que en otros países están más adelantados que Bolivia en tecnología, en referencia a los vecinos Argentina y Brasil.
Fuente: AgroAvances