Mejores insumos y prácticas agrícolas más sostenibles son esenciales para la adaptación de la agricultura al cambio climático y permiten producir más alimentos en menos tierra y con menor impacto ambiental.
Como ejemplo de innovaciones se pueden citar la agricultura digital y de precisión, los cultivos genéticamente modificados y editados, las soluciones de protección de cultivos tanto químicas como biológicas combinadas con la gestión integrada de plagas.
Otros ejemplos de innovaciones y sus beneficios son:
Sin los cultivos transgénicos, los productos químicos y los fertilizantes se hubiera requerido al menos un 10% más de tierra
Las innovaciones en tecnología de semillas, como la tolerancia a herbicidas y un mejor control de malezas, han capturado más de 300 millones de toneladas de CO2 en los últimos 25 años
Los agricultores han pasado de utilizar la labranza como principal forma de control de malezas a prácticas continuas de manejo de tierra sin labranza, permitiendo la captura de carbono en el suelo
El desarrollo y la creciente comercialización de cultivos tolerantes a herbicidas e insectos han reducido la cantidad de productos químicos aplicados para el control de malezas e insectos, reduciendo la huella ambiental de la agricultura
Los avances en edición de genomas han permitido:
Desarrollar rasgos en los cultivos que sean tolerantes al calor, la sequía y las inundaciones
Introducir cultivos resistentes a plagas y patógenos
Aumentar la cantidad de carbono almacenado en las plantas
Cambiar la arquitectura de las hojas y el metabolismo para mejorar la fotosíntesis, aumentando así los rendimientos y la tolerancia a la sequía
Acelerar la domesticación de plantas silvestres y convertirlas en cultivos modernos productivos
Rediseñar la composición de las plantas (grasas, proteínas, carbohidratos), de modo que los cultivos puedan sustituir a otras materias primas
La innovación en Buenas Prácticas Agrícolas marca la diferencia:
La gestión integrada de plagas y mejores prácticas promueven métodos eficientes en el manejo de los recursos como agua, suelo y energía
La implementación de cercas vivas o refugios para la fauna ayuda a preservar la diversidad biológica
Entregar el plástico que se lleva al campo con un lavado adecuado para que sea procesado de manera responsable es una práctica agrícola que reduce la contaminación y aporta a la economía circular.
El acceso eficiente a nuevos desarrollos tecnológicos por parte de los agricultores es fundamental para aumentar la productividad de alimentos de manera sostenible, y avanzar con el cumplimiento de la mayoría de Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS.
Fuente: CropLife