El reto de cuidar nuestro planeta pasa por cambiar la agricultura

El gran reto al que se enfrenta la agricultura global es lograr un desarrollo sostenible. Tras esa frase la FAO, la agencia de Naciones Unidas para la Alimentación, cree que hay que “apartarse de los sistemas agrícolas y alimentarios que requieren un elevado nivel de  recursos”. Lo ha dicho el Director General de esta entidad, José Graziano da Silva en la reunión bienal del Comité de Agricultura de la FAO, ante el que denunció cómo las actuales prácticas agrícolas “han contribuido a la deforestación,  a  la escasez de agua, al agotamiento del suelo y a altos niveles de emisiones de gases de efecto invernadero”.

Alimentar a todos sin destruir el planeta

“Hoy en día es fundamental producir alimentos de manera que se preserve el medio ambiente y la biodiversidad”, ha asegurado Graziano da Silva, quien ha añadido  que “debemos implementar prácticas sostenibles que nos proporcionen alimentos saludables y nutritivos”.

El reto no es sencillo. Para lograrlo se requiere cambiar muchas cosas, como reducir el uso de plaguicidas y productos químicos, aumentar la diversificación de los cultivos y mejorar las prácticas de conservación de la tierra. Además, el actual sistema agrícola cae en la paradoja de que es ineficiente para erradicar el hambre, a pesar de que se producen alimentos suficientes para toda la población mundial. “Cientos  de millones de personas no cuentan aún con los ingresos para comprar los alimentos que necesitan, o con los medios para producirlos por sí mismos”.

Para lograr el objetivo de erradicar la malnutrición y evitar que se tire comida a la basura, la FAO apuesta por innovar: “es muy importante para revitalizar las zonas rurales y hacer que la agricultura sea más atractiva para los jóvenes. Si no creamos oportunidades –ha advertido Graziano da Silva- para que prosperen las personas pobres de las zonas rurales, en especial las mujeres y los jóvenes, tampoco podremos construir un mundo más seguro y más pacífico”.

Con la meta puesta en ese importante objetivo, la FAO cree que “la innovación agrícola es la principal fuerza motriz que contribuirá a transformar los sistemas alimentarios, a la vez que se apoya a los agricultores familiares y se garantiza la seguridad alimentaria y una nutrición saludable para todos”.

Fuente: Banco Popular