El I Congreso Técnico Nacional de Girasol, celebrado en Córdoba, ha permitido resaltar el papel que juega el cultivo de esta planta herbácea en una agricultura sostenible y rentable, en particular ante el reto que supone el cambio climático y por su importancia social y económica.

 

Así lo manifestó la directora general de Producciones y Mercados Agrarios del Ministerio de Agricultura (MAPA), Esperanza Orellana, que apoyó con su presencia la celebración de esta cita, con la que se da visibilidad al cultivo del girasol y su industria extractora, cuya importancia contribuye a generar tejido productivo ligado al medio rural y a fijar población, en especial, en zonas con menores alternativas productivas.

 

La innovación y el desarrollo tecnológico del girasol permitirán mejorar los rendimientos, al lograr una mayor eficiencia en el consumo de agua y otros insumos, mejorar la resiliencia de la producción frente al reto del cambio climático y avanzar en una fertilización sostenible. El MAPA expresó su apoyo principalmente a través de los grupos operativos y los proyectos innovadores, financiados con cargo al Programa Nacional de Desarrollo Rural.

 

De cara al futuro, la directora general aseguró que la apuesta por el girasol encaja con los objetivos de la futura PAC, en el sentido de lograr un sector agrícola resiliente e inteligente, fortalecer el tejido socioeconómico de las zonas rurales y cumplir con las expectativas sociales de mejora del medio ambiente y de salud vinculados a la alimentación.

 

La Asociación Española del Girasol (AEG) es una entidad sin ánimo de lucro que se constituyó en 1997. Está integrada por 58 asociados, en su mayoría ingenieros agrónomos y biólogos, todos ellos involucrados profesionalmente en el sector de las semillas oleaginosas y su aceite.

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