CampoLimpio una solución ambiental para el agro, Georreferencia más de 400 centros de acopio en América Latina

Facilitar la ubicación de los centros de acopio para el recibimiento de envases vacíos de plaguicidas en la región nos permite ver en un sólo mapa el impacto del programa CampoLimpio^SM que busca dar una solución ambientalmente responsable a estos envases, asegura José Perdomo, Presidente de CropLife Latin America.

CampoLimpio^SM es un programa de gestión de envases vacíos plaguicidas que aporta al cumplimiento de varios Objetivos de Desarrollo Sostenible al promover la producción, el consumo responsable y el desarrollo de la economía circular.

En los últimos 25 años, con la gestión de CampoLimpio^SM, se han recuperado y procesado más de 700 mil toneladas de plástico de los campos latinoamericanos. Un alto porcentaje de ese plástico ha sido reciclado y convertido en nuevos productos, como madera plástica; otra parte ha sido destinada a la recuperación energética en hornos.

En este mapa que hoy estamos presentando, con más de 400 centros de acopio georreferenciados, se puede apreciar la gestión logística que exige CampoLimpio^SM, resalta Gabriela Briceño, Directora del Programa en CropLife Latin America. Cada centro demanda una planeación que comienza por definir su ubicación en lugares estratégicos de tal manera que faciliten la entrega de los envases por parte de los agricultores. También se debe asegurar que el diseño y la construcción cumplan con las especificaciones técnicas adecuadas de ventilación, tamaño, seguridad y equipamiento.

Para mantener un correcto funcionamiento de cada centro de acopio, las Asociaciones Nacionales realizan una labor de coordinación logística en la que se coordina la entrega y la salida de envases, se garantiza que la capacidad de recepción sea la correcta para el tipo de agricultura de la zona. Por eso, en la georreferenciación que hicimos se encuentra no solo la ubicación exacta y cómo llegar utilizando Waze o Google Maps, sino también los horarios de atención, el contacto de los responsables y el tipo de plástico que se recibe en cada uno de los centros de acopio de la región, agrega Gabriela Briceño.

La clave para que el programa ofrezca una solución para sacar el plástico del campo y que este tenga un tratamiento adecuado es la participación de toda la cadena agrícola, que incluye a los agricultores, los comercializadores, los fabricantes, los recicladores, las autoridades y la sociedad civil. En los países en los que se han emitido leyes obligatorias para que cada eslabón de esta cadena participe y se haga responsable de su parte, el programa funciona con mayor eficacia y eficiencia, por lo cual promovemos que las asociaciones trabajen con sus gobiernos para crear estas leyes integrales de la cadena, resalta José Perdomo.

Roles y responsabilidades de la cadena agrícola

• Es fundamental que el productor agrícola realice el triple lavado o el lavado a presión del envase, lo inutilice y lo lleve al centro de acopio más cercano. Esto funciona para el agricultor de escala pequeña, mediana y grande.

• La responsabilidad de los Centros de Acopio también suele ser compartida; en algunos países, los municipios destinan un espacio físico para su construcción y los distribuidores, junto con los fabricantes, lo construyen. Su administración está, por lo general, bajo la responsabilidad de los fabricantes a través de las asociaciones nacionales a las que están agremiados. En algunos casos, hay otros operadores que se responsabilizan del manejo de los centros de acopio.

• Cuando el centro de acopio tiene suficiente plástico, este debe trasladarse a su destino final. Algunos centros de acopio cuentan con maquinaria, como compactadoras o extrusoras, que facilitan el transporte de una mayor cantidad de plástico. Esta responsabilidad está en manos de operadores, distribuidores o fabricantes, dependiendo del modelo de operación de cada país.

• El plástico se traslada hasta una empresa recicladora que debe cumplir con todo el marco normativo ambiental y donde puede convertirse en nuevos productos. Los fabricantes autorizan 80 usos posibles para nuevos productos.

• El plástico que se lleva al horno usualmente es un plástico que el agricultor no lavó de manera adecuada y, por lo tanto, no puede ser reciclado. Por esta razón, es fundamental que los agricultores se comprometan con el triple lavado o lavado a presión. Los hornos a los que se lleva el plástico son cementeras que cumplen con la normatividad para usar ese plástico como recuperación energética.

• Actualmente, en la industria del reciclaje se exploran nuevas posibilidades, como el reciclaje químico, en el cual, con procesos como la pirólisis, se descompone el plástico convirtiéndolo en nuevo combustible.

El programa CampoLimpio es un aliado de los agricultores, es una solución ambiental al plástico que se lleva al campo. Les ha permitido cumplir con las demandas de los consumidores frente al manejo ambiental que se espera de la producción agrícola. América Latina es una región exportadora de alimentos. Cada vez que se exporta un producto a otros mercados, los agricultores deben certificar que el plástico utilizado en su producción fue tratado adecuadamente. Esa es la solución que el programa de gestión de envases vacíos de plaguicidas CampoLimpio^SM ofrece y para la cual es necesario el compromiso de toda la cadena y de las autoridades.

Fuente: CropLife